Tras unos meses de estabilización de la situación, se disparan los casos de Covid-19 en los Campamentos de Refugiados Saharauis. Más allá de la tragedia que esto significa para una población afectada por una crisis compleja y un conflicto armado, este crecimiento implicará una mayor dependencia de esta población respecto a los servicios prestados por el CLI. Igualmente, se espera que las autoridades decreten nuevas restricciones que implicarán grandes dificultades logísticas para poder continuar con nuestra labor. Esta situación se presenta además a las puertas del Ramadán y del verano, la época de máxima exigencia en la distribución de alimentos y agua. ATTsF y el CLI participan ya en espacios de planificación de acciones para responder a esta situación y realizarán el máximo esfuerzo para mantener los niveles de disponibilidad de flotas.